Estaba sentada haciendo fotos, porque hoy es dia de mercado. Los Pokot llenaban la calle principal con sus telas de colores. Tenía la sensación de que habia alguien cerca de mi, no lo veia pero que si lo sentia. Giré mi camara mirando por el objetivo y allí estaba, detras de mí; me miraba, sonreía y no se movía.
Venía de caminar 16 kilometros para tomar y llevarse agua. A 34 grados de temperatura, seguía mirándome sin moverse, pero siempre sonriendo.
El no me entendió, pero yo me acerqué a él y en español le dije: ” Gracias por enseñarme con una mirada lo que no he aprendido con palabras en muchos años, la HUMILDAD”